La trampa de las medias verdades: el conocimiento del bien y del mal (P.1)

Simone-Christelle NgoMakon
26 sept.
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Salam aleikum (ٱلسَّلَامُ عَلَيْكُمْ) hermanos de armas. Tena istellin (እው ሰላም ነው) elección de DIOS. Él nos libera de nuestros enemigos, pero nos pide que nos separemos de las malas compañías. Él nos recomienda a las personas buenas, pero somos nosotros quienes decidimos si queremos ser sus amigos. DIOS no repara una injusticia con otra injusticia. Un proverbio alemán dice: «El calumniador tiene al diablo en la lengua, y el que le escucha tiene al diablo en los oídos». Que el SEÑOR nos libre del error de Balaam, nos aparte del camino de Balaam y nos libre de la doctrina de Balaam.

Parte 1

1. DIOS quería preservar a Adán.

2. Eva desobedeció conscientemente.

3. DIOS dice la Verdad: creados a su imagen y semejanza.

" El Señor Dios dio esta orden al hombre: Podrás comer de todos los árboles del jardín, pero no comerás del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el día que comas de él, ciertamente morirás.

____ Génesis 2:16-17 (NEG1979)

1 La serpiente era el más astuto de todos los animales salvajes que el SEÑOR DIOS había creado. Le dijo a la mujer: «¿Es verdad que DIOS ha dicho: "No comeréis de ningún fruto de los árboles del jardín"?» 2 La mujer respondió a la serpiente: «Comemos del fruto de los árboles del jardín. 3 Sin embargo, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, DIOS ha dicho: “No comeréis de él ni lo tocaréis, porque moriréis”. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: «No moriréis en absoluto, 5 sino que DIOS sabe que, el día que comáis de él, se abrirán vuestros ojos y seréis como DIOS: conoceréis el bien y el mal». 6 La mujer vio que el árbol daba frutos buenos para comer, agradables a la vista y valiosos para abrir la inteligencia. Tomó de su fruto y comió. También le dio a su marido, que estaba con ella, y él comió. 7 Entonces se les abrieron los ojos a ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Ataron hojas de higuera y se hicieron cinturones. Génesis 3:1-7 (LSG21)

«15 Mira. Hoy te pongo delante la vida y el bien, o la muerte y el mal. 16 Porque hoy te ordeno que ames al SEÑOR, tu DIOS, que andes en sus caminos y que guardes sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, para que vivas y te multipliques, y el SEÑOR, tu DIOS, te bendiga en la tierra que vas a poseer.17 Pero si tu corazón se aparta de él, si no le obedeces y te dejas llevar a postrarte ante otros dioses y a servirles,18 hoy te declaro que perecerás. No vivirás mucho tiempo en el territorio que vas a poseer al cruzar el Jordán.19 Hoy tomo como testigos contra ti al cielo y a la tierra: he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida para que vivas tú y tu descendencia, 20 amando al SEÑOR, tu DIOS, obedeciéndole y apegándote a él. Sí, de él dependen tu vida y su duración, y así podrás permanecer en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob». Deuteronomio 30:15-20 (LSG21)

1. DIOS quería preservar a Adán

Por sus atributos, DIOS es omnisciente, omnipresente, omnipotente, trascendente e inmutable. Por naturaleza, Él es amor, verdad y santidad. Para proteger a Adán (y a la raza adánica), le ordenó que no comiera del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el fruto de ese árbol es venenoso. Recordemos que DIOS es Amor. Quería preservar a Adán, a la raza adánica y a todo lo que el hombre crearía de la muerte. Esta es la primera razón por la que dio esta orden, ya que le dijo a Adán «ciertamente morirás» y no «ciertamente te abandonaré». «Ciertamente» puede sustituirse por «sin duda», «inevitablemente», «en última instancia», «a la larga». Cabe señalar que es en este versículo donde se menciona por primera vez la muerte en la Biblia.

DIOS sabía que Satanás, bajo la apariencia de una serpiente, se dirigiría al hombre. Satanás odia la comunión entre DIOS y los hombres. Siempre ha codiciado su posición (autoridad, dominio) sobre la tierra. Ese día, DIOS no se dirigía solo a Adán. Se dirigía a cada uno de nosotros. Génesis 2:16-17 es un resumen de Deuteronomio 30:15-20. Desgraciadamente, Adán comió el fruto prohibido. Como consecuencia, la muerte llegó al cuerpo, el alma y el espíritu de la raza adánica.

2. Eva desobedeció conscientemente

Adán y ella tenían una misión (Génesis 1:8). Eva no era una mujer ociosa que paseaba por el jardín para pasar el tiempo. Creo que estaba recogiendo frutos de diferentes árboles; en otras palabras, estaba haciendo la compra, cuando se le acercó la serpiente. Digo «creo», no lo afirmo, porque tal vez estuviera haciendo otra cosa. Sin duda, fue mientras la escuchaba, mientras charlaba, cuando se dirigió hacia ese árbol. Si ya se hubiera encontrado cerca del árbol, no habría dicho «el árbol que está en medio del jardín». Habría dicho «ese árbol».

La serpiente podría haber dicho «¿Por qué no coméis?» o «¿Por qué no recogéis el fruto de este árbol?». Eva podría haber respondido «Porque DIOS ha dicho...». Su atención se habría centrado en «lo que DIOS dice» y no en las palabras del diablo, y mucho menos en el fruto. La discusión habría terminado y Satanás no habría conseguido nada. Así que, para evitar esta situación, siembra la confusión (¿Dios ha dicho realmente?) y la confusión (ninguno de los frutos de los árboles del jardín). Da a entender que ella no ha entendido y distorsiona la orden del Señor. Desgraciadamente, es por artimañas similares por las que muchos términos se malinterpretan. Por ejemplo: amor y sexo, perdón y reconciliación, dinero y amor al dinero, obediencia y sumisión, autoridad y posición, traducción e interpretación.

Una fuerza, un discernimiento, una convicción, que nos capacita para decir «NO», para resistir la tentación, se desprende cuando se proclama la Palabra, más concretamente las «palabras» de DIOS (el PADRE, JESÚS y el ESPÍRITU SANTO). Puedo dar fe de ello. Eso es lo que hizo JESÚS al responder con «Está escrito» cuando fue tentado en el desierto (Lucas 4:1-13). No cayó en la trampa de Satanás. No se involucró en una discusión vana y estéril. ¡Aleluya! Recordemos que se responde al diablo citando la Palabra.

Volvamos a nuestro texto. Eva respondió: «DIOS ha dicho: "No comeréis de él ni lo tocaréis, porque moriréis"». Cuando DIOS se dirigió a Adán, le dijo: «No comerás». Al repetir sus palabras, Eva añade: «Ni lo tocaréis». ¿No es sorprendente? ¿Cómo sabía Eva que ni siquiera debía tocar ese árbol? Hay dos hipótesis:

● O bien DIOS ordenó efectivamente a Adán que no se acercara a ese árbol.

● O bien Eva lo supo gracias al don del conocimiento. Recibió una advertencia, un testimonio interior que, lamentablemente, no escuchó.

Sabiendo que el libro del Génesis fue escrito por Moisés bajo la inspiración de DIOS, me cuesta creer que se le olvidara escribir una parte de esta frase. Sobre todo porque se trata de una «palabra» de DIOS. Sin embargo, no tengo argumentos suficientes para afirmar que la segunda hipótesis es cierta. Que cada uno se remita al testimonio interior que le dará el ESPÍRITU SANTO. Sea como fuere, ella desobedeció conscientemente. Quizás no era consciente de las consecuencias, pero ejerció su libre albedrío. Sabía lo que había dicho DIOS, pero no lo meditó. Como consecuencia, desobedeció. ¿Cuántas veces hacemos lo mismo que ella? Job dijo: «Dios habla de una manera, a veces de una forma, a veces de otra, y no le prestamos atención» (Job 33:14, LSG).

3. DIOS dice la verdad: creados a su imagen y semejanza.

«DIOS dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen [Tselem, Strong 6754, hebreo], a nuestra semejanza [Demuwth, Strong1823, hebreo], y que domine... sobre toda la tierra y sobre todos los seres que se mueven en ella"». DIOS creó al hombre a su imagen, a imagen de DIOS lo creó [bara, Strong 1254, hebreo]. Fueron creados varón y mujer al mismo tiempo». (Génesis 1:26-27, Biblia traducción judía francesa)

«El SEÑOR DIOS formó [yatsar, Strong 3335, hebreo] al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente» (Génesis 2:7, Biblia traducida al francés por judíos).

DIOS es espíritu (Juan 4:24). Esto significa que su sustancia (su fundamento, su naturaleza) no es material. Nos creó a su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27, Génesis 5:1-3). Luego nos bendijo (Génesis 1:28). A través de Adán (el primero de la raza), nos dio creatividad, dominio sobre la tierra y sobre todos los seres que viven en ella. Luego, del polvo de la tierra, formó el envoltorio que es el cuerpo (Génesis 2:7). Finalmente, insufló el aliento de vida y nos convertimos en almas vivientes. En el espíritu se encuentran la conciencia, la intuición y la capacidad de comunicarse con DIOS. El alma, órgano de nuestra personalidad, está compuesta por el entendimiento (inteligencia), la voluntad y los sentimientos. En el cuerpo se encuentran los cinco sentidos (la vista, el tacto, el oído, el olfato y el gusto) que nos permiten interactuar con nuestro entorno, en la tierra. Somos individualmente espíritu, dotados de un alma, que reside en un cuerpo.

A su imagen y semejanza significa que cada ser humano, independientemente de su color, peso, altura, morfología, con o sin discapacidad, es un reflejo de DIOS por sus cualidades (carácter), sus capacidades (aptitudes, creatividad, dones, talentos, ingenio, liderazgo, funciones, potencial) y la calidad de sus relaciones con los demás individuos. Creamos, inventamos porque DIOS es creador. Transformamos porque DIOS transforma. No hay nada que le sea imposible. Los animales no tienen la capacidad de crear, inventar, transformar. Tenemos sentido de la justicia porque la verdad, la justicia y la equidad son la base de su trono. Amamos porque DIOS ama. DIOS es relacional e infinitamente grande. Ninguna creación puede contener por sí sola todo lo que DIOS es y todo lo que es capaz de hacer.

Estamos de acuerdo en que el valor de un vehículo nuevo no viene determinado por su color, sino por sus características. Con mayor razón, deberíamos estar de acuerdo en que el valor de un ser humano no se juzga por el color de su piel. DIOS es relacional e infinitamente grande. Es una locura despreciar a los demás por su raza, su acento, su posición o su estatus social. Podemos tener preferencias, más o menos afinidad con algunos. Pero seamos siempre conscientes de que nuestras afinidades y preferencias no determinan el valor de las personas. Todos somos marcas registradas de DIOS estimadas con la sangre de JESÚS. Porque DIOS nos ama a todos con un amor incondicional y eterno (Jeremías 31:3; Romanos 5:8; Efesios 2:8), todos somos iguales en dignidad y derechos.

Tras la desobediencia de Adán, el pecado entró en el hombre y deterioró la imagen recibida de DIOS. Pero ¡Aleluya! El SEÑOR no nos abandonó. Por JESÚS recibimos la salvación, pero aún más, la restauración por el ESPÍRITU SANTO. Jesús es «la imagen del DIOS invisible, el primogénito de toda la creación» (Colosenses 1:15, LS). Él es «el resplandor de su gloria y la impronta de su persona» (Hebreos 1:3, LS). Él es «el Camino, la Verdad y la Vida» (Juan 14:6).